8 falsos mitos sobre el vino blanco que no debes creer

Seguramente has escuchado algunos falsos mitos sobre el vino blanco. ¿Te has preguntado si debes creerlos todos? Lo cierto es que este tipo de vino no siempre es lo que dicen, por ello, aquí encontrarás 8 invenciones que no volverán a engañarte. 

Solo puede elaborarse con uvas blancas

Aunque es su color característico, los vinos blancos no solo pueden elaborarse con uvas de dicho tono. En realidad, es el único tipo de esta bebida que puede extraerse de cualquier clase de uva. 

Es decir, también de uvas tintas. Y, es por este motivo, que existen dos diferentes categorías francesas para diferenciarlos:

• Blanc de blancs: son aquellos vinos blancos en los que las uvas para su elaboración son únicamente blancas.
• Blanc de noirs: para referirse a los vinos blancos cuya elaboración es partir de uvas tintas, si bien también se usa cuando es una mezcla de blancas y tintas. 

El vino blanco solo marida con los pescados 

Una teoría más que falsa. Los vinos blancos también maridan muy bien con las carnes, pueden funcionar con platos que contengan carnes, guisos fuertes de ave, sopas y patés. 

Por ejemplo, los vinos blancos armonizan muy bien con los quesos, permitiendo elegir entre una gran variedad (frutales, cremosos, frescos) para acompañar adecuadamente desde quesos muy tiernos, hasta algunos curados. 

Sumado a esto, los Sauvignon Blanc, cuya frescura y acidez marcada consiguen maridar muy bien preparaciones con cerdo y salsas. Inclusive los platos picantes o con gran presencia de especias encuentran un acompañante ideal en las variedades Verdicchio o Pinot Gris. 

Es una bebida más ligera 

No es mentira que los blancos son, en general, más ligeros. Esto propiciado por su maceración, el tipo de uva y el estilo de elaboración. 

Sn embargo, estas mismas características también le permiten obtener un resultado potente, con el cariz de un tinto. Blancos con crianza en madera, así como con envejecimiento en botella largo.

Todos los vinos blancos son iguales 

Uno de los principales falsos mitos sobre el vino blanco que debes desechar. El amplio espectro de posibilidades viene tanto de la crianza, como de la variedad de uva utilizada en la elaboración. 

No resulta igual la estructura de un vino blanco de Garnacha Blanca, que la frescura y lo afrutado de uno Albariño. 

Es malo para la salud

Varios estudios demuestran que este es otro de los falsos mitos sobre el vino blanco. Los mismos han demostrado que beberlo, en ciertas cantidades, puede proteger al corazón y mantener los ventrículos en buenas condiciones. 

También podría ayudar a prevenir padecimientos pulmonares y la aparición de problemas relacionados con el sistema respiratorio. 

Es un vino que siempre debe tomarse frío

Algunos vinos blancos adoptan muy buenas cualidades gustativas y aromáticas cuando son servidos algunos grados más altos. Por ejemplo, aquellos que poseen una crianza sobre lías, siendo el límite unos 12 °C.

Esto no quiere decir que los jóvenes que presentan una acidez natural no sean servidos con un máximo de 8 °C, pero esto se debe a que permite disfrutar de la frescura sin restarle propiedades. 

Genera una mayor resaca 

Olvídate de esto, es de los falsos mitos sobre el vino blanco que no debes creer. Lo cierto es que las resacas tienen que ver con el alcohol en la bebida y los tintos, en promedio, poseen mayor alcohol que los blancos. 

Sumado a esto, las bebidas de tipo alcohólicas de color oscuro incorporan más componentes biológicamente activos considerados como responsables de las resacas. Los vinos blancos tienen menos cantidad de estos que los tintos, el ron y otros. 

Engordarás más tomando blanco que tinto 

Tinto o blanco, el vino engorda por su contenido alcohólico. De hecho, la diferencia entre ambos es mínima y está relacionada con la cantidad de calorías. 

Los vinos blancos (70 Kcal por cada 100 ml) tienen mayor cantidad de azúcares simples si se les comprara con los tintos (63 Kcal por cada 100 ml).