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Avispas y vino

 

Aunque no lo creas, hay una estrecha relación entre avispas y vino, que va mucho más allá de la presencia de ambos durante el verano. Estos insectos voladores juegan un gran papel, tanto para las uvas, como para el vino, y es por eso que su presencia en los viñedos no es para nada casual.

¿Qué hacen las avispas en los viñedos?

Parece exagerado, pero la presencia de las avispas está estrechamente relacionada con la propia existencia del vino. Estos insectos, que pueden considerarse como molestos, son fundamentales para el proceso de fermentación de las uvas.

Aun cuando hay otras especies que participan en esta importante fase, las avispas y los avispones son los que más aportan a la misma. ¿Por qué es esto? Debido a que llevan hasta cada vid las levaduras requeridas para que el mosto consiga fermentar.

Todo comienza cuando las avispas o avispones picotean las uvas, puesto que, durante dicha acción, logran depositar en el interior de las mismas la dosis precisa de levadura y hongos. Estos componentes son imprescindibles para que el proceso de fermentación de la fruta pueda iniciar.

Sin embargo, no solo se trata del depósito de estas sustancias, ya que también resulta que las avispas consiguen hacerlo en el momento adecuado.

Larvas, avispas y vino

Pero, allí no termina el gran aporte de las avispas al vino, el proceso continúa con sus larvas. Lo que permite mantener el ciclo de la levadura, las uvas y del vino en cada temporada.

En el verano, las levaduras y hongos antes mencionados proliferan en la piel de las vides, pero no lograrán sobrevivir al invierno. Y, sin estos elementos, las uvas no podrían fermentar ni convertirse en vino en la nueva temporada.

Las avispas, además de introducir las levaduras, también ingieren parte de la fruta ya fermentada y la utilizan para alimentar a sus larvas. Estos insectos no vivirán más allá del invierno, pero las crías mantendrán el contenido en sus cuerpos durante el periodo de hibernación.

Al culminar dicha estación, las nuevas avispas (ya adultas) podrán reiniciar el ciclo, depositando la levadura que han guardado en su periodo de larvas. Y, a su vez, recolectando la fruta ya picada para alimentar a sus propias larvas.

¿Las avispas influyen en el sabor del vino?

Avispas y vino no solo convergen en el proceso de fermentación y perduración de ambas especies, estos insectos también intervienen en el sabor de la uva y, por ende, del vino.

Esto se debe principalmente a que ayudan a incorporar otros organismos pequeños, los cuales influyen en el gusto final del vino. Además, igual que sucede con otros aspectos propios de cada viñedo, estos insectos aportan a que cada cosecha sea única, con características distintivas.

No cabe duda de la importancia de las avispas para la polinización de las flores (como sucede con las abejas), así como en otros procesos naturales. Pero, sin dudas, su participación en los viñedos y el vino las convierten en insectos que merecen nuestro respeto y admiración.

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