Todos los buenos vinos atraviesan, durante su proceso de elaboración, un periodo de maduración. Este periodo es necesario para que sus propiedades se asienten correctamente, y el lugar físico donde es almacenado este vino durante ese tiempo es en las barricas de madera.
El contacto de la madera con el vino influye directamente en las características del producto final, como el sabor, el aroma y el color. Pero es importante destacar que no todas las barricas son del mismo tipo de madera y esto marca una diferencia en la calidad final del vino producido.
Uno de los tipos de barricas, son las confeccionadas con madera de roble americano. Este material tiene una alta durabilidad y resistencia. En este tipo de barricas la velocidad de maduración es mayor y deja unos toques potentes y con gran personalidad en el vino. Esta madera deja en el vino un aroma potente y textura cremosa.
Por otro lado, están las barricas de madera de roble francés, esta madera es de grano fino y mucho más blanda. Aquí la maduración se da de manera más lenta, con el mismo ritmo se da la oxigenación del vino, ya que es menos permeable que la anterior. Dota al vino de textura sedosa y aroma especiado. El sabor que aporta este tipo de madera, es suave y sutil.
Otras maderas menos populares y menos usadas que las dos anteriores en cuanto de barricas se trata son, la madera de cerezo, que cuenta con dos variedades diferenciadas por su nivel de tostado y se usa para dejar en el vino toques intensos de ciruela o cereza.
También se realizan barricas de madera de roble español, que dan productos muy similares a los estacionados en barricas de roble francés, y son principalmente utilizadas en la maduración de vinos tintos.
La madera de acacia también tiene dos subdivisiones, según el nivel de tostado, al igual que la madera de cerezo. En este caso se utiliza la madera de acacia no tostada para dar frescura a vinos blancos, y la madera de acacia levemente tostada se emplea en barricas para conservar vinos tintos. En ambos casos aporta dejos florales en el vino.
¿Cuánto tiempo permanece el vino en una barrica de madera?
Además del tipo de madera, el tiempo de estacionamiento y maduración, influye en el resultado del vino producido. Según esta característica se encuentran tres tipos de vinos en el caso de la denominación de origen Rioja:
Los crianza son vinos al menos en su tercer año que han permanecido un año como mínimo en barrica de roble. En vinos blancos el período mínimo de envejecimiento en barrica es de 6 meses.
Los Reserva tienen una crianza mínima entre barrica de roble y botella de tres años, de los cuales uno al menos en barrica seguida y complementada con un envejecimiento mínimo en botella de 6 meses. En vinos blancos el período de crianza es de 2 años, de los cuales como mínimo 6 meses en barrica.
Los Gran Reserva son vinos de grandes cosechas que han sido criados durante un período total de sesenta meses con un mínimo de dos años en barrica de roble y 2 años en botella. En vinos blancos el período de crianza es de 4 años, de los cuales 6 meses como mínimo en barrica.
Como puede apreciarse, las barricas son un elemento clave para las características finales que tendrán los vinos madurados en ellas.
6 comentarios
Gracias por la información.
Pues muy interesante como se conservan los caldos que bebemos,y mejor dicho como mimais el producto que nos vendría,hay que ser muy delicado y profesional para darles un trato así. Reciban un gran saludo,y gracias por vuestra información. Cayetano