Brindar es parte de varias tradiciones y culturas, sin embargo, muchas personas desconocen el origen del brindis o no siempre queda muy claro. Y, aunque suele asociarse a la celebración y al vino, nunca está de más conocer un poco acerca de la historia detrás de esta práctica tan interesante.
¿Qué significa el brindis?
La palabra brindis tiene un origen alemán, específicamente de la expresión «bring dir's», esta última puede traducirse como «te lo ofrezco». Además, está relacionada directamente con el verbo brindar, que tiene que ver con la manifestación de satisfacción o el deseo de bien hacia otra persona mientras se bebe.
En consecuencia, la Real Academia Española (RAE) define al brindis de dos maneras:
El acto de brindar con algún tipo de licor, como el vino.
Las palabras que se pronuncian al brindar.
¿A dónde se atribuye el origen del brindis?
El origen del brindis, con el uso del término en cuestión, suele atribuírsele a dos momentos o eventos distintos de la historia, así como con significados diferentes, estos son:
Siglo XVI: la celebración de una victoria
Una de las teorías apunta a que el origen del brindis se traslada al siglo XVI, donde fue utilizado en la celebración de la victoria que las tropas del Rey Carlos V obtuvieron por sobre su adversario.
En este sentido, los historiadores afirman que los primeros días de mayo de 1527, parte del ejército de Carlos V tomó de manera triunfal Roma, saqueando la ciudad. Sin embargo, los saqueos no fueron previstos y cierto caballero de la corte del Emperador convenció a un importante testigo del evento de que el Monarca no tuvo culpas en él. Así como que Dios lo permitió en favor de la cristiandad.
Entonces, durante la celebración de la victoria, los altos militares llenaron sus copas con vino y, alzándolas al frente, enunciaron la mencionada expresión: «bring dir's», te lo ofrezco. A partir de este hecho, nació el hábito de brindar al celebrar algo.
Época Romana: una muestra de confianza
En esta versión los orígenes del brindis se remontan a tiempos más antiguos, atribuyéndosele un proceder griego. Y, se relaciona con una prueba de confianza que los anfitriones ofrecían a sus invitados.
¿Cómo es esto? Pues, en los grandes agasajos y banquetes que los más pudientes organizaban para el deleite o en honor a un individuo, se servían copas a todos los invitados. Seguidamente, el anfitrión elevaba su copa y daba el primer trago, demostrando que aquella bebida no contenía ningún veneno y era buena.
Esta costumbre partía de que, durante esa época, una de las mejores formas de eliminar a cualquier enemigo era a través de una bebida envenenada.
¿Se deben chocar las copas al brindar? | El brindis en la actualidad
Hoy en día el motivo del brindis se asemeja más a la victoria de Carlos V, que a las muestras de confianza de los griegos. Después de todo, no hay celebración que no incluya un buen brindis.
Ahora bien, en los brindis actuales surge la disyuntiva de si es correcto, o no, chocar las copas entre sí durante el momento. Sobre esto, queda claro que hacer un gesto hacia el resto de los comensales alzando la copa es suficiente y el proceder «correcto».
No obstante, ese chocar de copas que a muchos les encanta o emociona, también tiene su razón dentro del brindis. Siendo el origen más reconocido de la historia aquel relacionado con la función de mezclar o salpicar el contenido de las copas.
Este salpicar sucedía sobre todo en la monarquía y con los nobles, considerándose un método que demostraba que no se ofrecía una bebida envenenada. Así, si una de las copas contenía algún líquido mortal, ambas se mezclarían y los efectos afectarían a ambas partes.
Por esta y otras razones, el origen del brindis y el brindar en sí, se mantienen estrechamente relacionados a una cuestión de confianza y muestra de amistad.